Se acerca el final del bipartidismo de la mano de Podemos por la izquierda y de Ciudadanos por la derecha. Estos nuevos partidos son el grano molesto que le ha salido al PSOE y al PP respectivamente, amenazando con terminar con la alternancia en el poder que ambos partidos vienen practicando desde 1979 en las elecciones municipales, desde 1982 en las generales y desde 1983 en las autonómicas.
Cuando se publica una encuesta electoral, los partidos que no salen favorecidos suelen argumentar que la verdadera encuesta está en las urnas, que queda mucho partido que jugar, e incluso que ellos disponen de otras encuestas que dicen lo contrario. Sin embargo, el pasado 24 de febrero de 2015, sin publicarse ninguna encuesta, las alargadas sombras de Podemos sobre todo y también de Ciudadanos, aunque en menor medida, sobrevolaron el debate del estado de la nación. Las referencias hechas tanto por el presidente del gobierno como por el líder de la oposición, aludiendo a la demagogia, a las medidas populistas o reivindicándose como partidos constitucionales, acercaron al Congreso de los Diputados a los dos partidos, aún extraparlamentarios, y pusieron en valor el resultado de las encuestas que los favorecen. Más